Situadas en el centro de Malta, las localidades de Mdina y Rabat formaban antiguamente una sola población. Fueron los árabes quienes, por razones de defensa nacional, dividieron en dos la ciudad por medio de una zanja. Igual que La Valeta, Mdina desprende una atmósfera particular y fascinante. Seguro que sus callejuelas y su tranquilidad no te dejarán de piedra.
Aunque menos turístico, Rabat no es menos interesante. Íntimamente ligado a la introducción del cristianismo en Malta, se dice que acogió al apóstol San Pablo después de su naufragio en las costas maltesas mientras navegaba hacia Roma para ser juzgado.
Te proponemos partir al descubrimiento de estas dos poblaciones, en las que encontrarás auténticos tesoros históricos y arquitectónicos.
Mdina y Rabat: guía completa de cosas que ver
Mdina, la ciudad silenciosa
Fundada por los fenicios hace 3.000 años, Mdina se caracteriza por sus majestuosos palacios de la Edad Media y el Renacimiento, y sus magníficas iglesias y fortificaciones. Habitada por los griegos, los romanos y los fenicios, los árabes y los normandos, su origen se remonta a la Antigüedad. En la época romana era conocida como Melita, antes de ser rebautizada como Mdina (“la ciudad”) por los árabes, los mismos que fortificaron la ciudad y la rodearon de murallas. También conocida como la “ciudad silenciosa” (¡solo tiene 300 habitantes!), Mdina se alza en uno de los puntos más elevados de la isla. Fue la capital de Malta hasta la llegada de los caballeros de la orden de San Juan de Jerusalén en 1530, que trasladaron su sede a Birgu, para después construir una nueva capital, La Valeta.
Con un aire parecido a Toledo, Mdina es un museo al aire libre y contiene increíbles obras arquitectónicas, que te presentamos a continuación.
Murallas y puerta de Medina
Al llegar a Mdina, tómate tiempo para admirar las murallas, construidas por los árabes y terminadas por los Caballeros. Para distinguir la obra de cada uno, hay que fijarse en la estructura de las murallas: cuando los muros son verticales, se trata de la herencia árabe, y si están ligeramente inclinados, datan de los Caballeros. La puerta principal de la ciudad se erigió en 1724 con planos de Charles François de Mondion, un arquitecto francés a quien se debe gran número de construcciones en Malta. Está flanqueada por dos leones erguidos (también presentes en el escudo de armas del gran maestro Manoel de Vilhena) y coronada por las armas del gran maestre portugués. Al traspasar la puerta, si te das la vuelta y podrás admirar las esculturas de piedra en bajorrelieve que recuerdan a los santos patrones de la ciudad: san Pablo, san Publio y santa Ágata.
Palacio Vilhena
A la derecha de la entrada principal se encuentra el Palazzo Vilhena. Construido en 1730, siempre al servicio del gran maestre Vilhena y construido con planos de Charles François de Mondion, este palacio es un bello ejemplo de arquitectura barroca francesa, como la introducida en Malta en el siglo XVIII. El edificio está en la plaza de san Publio, en los terrenos de la antigua Università medieval (una institución municipal construida hacia 1454), y hoy en día alberga el museo natural de ciencias naturales. Las colecciones expuestas en el museo abarcan diversos aspectos de la historia natural del archipiélago maltés, en particular colecciones de insectos, mamíferos exóticos, fauna marina, aves y conchas.
Torre del estandarte
También en la Plaza de san Publio está la torre del estandarte, que en la actualidad acoge la oficina de turismo de Mdina. Originalmente tenía una función de vigilancia, ya que era donde se encendía una hoguera para dar la alarma en caso de ataque, advirtiendo así de la llegada de tropas enemigas.
Catedral y museo de san Pedro y san Pablo
En pleno centro de la plaza de san Pablo se encuentra la catedral que se construyó sobre los restos de un primer edificio de la época medieval, y que fue destruido casi por completo durante un terremoto que tuvo lugar en 1693. La catedral se edificó en el lugar en el que san Pablo habría convertido al cristianismo al gobernador romano Publio, que se convirtió así en el primer obispo de Malta. Durante la visita, observa sus dos campanarios y relojes: el de la izquierda hace las veces de calendario (meses y días) y el de la derecha indica la hora. Según la leyenda, el reloj de la izquierda se instaló para engañar al diablo: así nunca sabría la hora real para apoderarse de un alma. Te aconsejamos que visites también el interés, que encierra increíbles frescos, cuadros, esculturas y otros objetos de culto. La bóveda también es magnífica.
El museo está alojado en un imponente palacio barroco y reúne exquisitas colecciones de obras de arte, monedas, antigüedades romanas y documentos originales de la época de la Inquisición.
Tarifas (entrada a la catedral + museo): 5 €/adulto; 3,50 €/estudiante; gratuito para niños menores de 12 años.
Palacio Falzon
El palacio Falzon, también conocido como la casa normanda, es el edificio medieval mejor conservado de Mdina. Fue construido en 1495 por el vicealmirante aragonés Antonio Falzon, y posteriormente adquirido por el capitán sueco Olaf Gollcher, que fue el último habitante y propietario de la vivienda. En la actualidad es un museo con nada menos que cuarenta y cinco colecciones de cuadros, objetos de plata, muebles, joyas, tapices y armarios orientales, además de una notable biblioteca que contiene más de 4.500 volúmenes y manuscritos de gran valor. Todo ello pertenecía al filántropo Gollcher, que era un gran coleccionista.
Tarifas:
- Adultos: 10 €
- Estudiantes: 5 €
- Personas mayores: 5 €
- Niños (6-12 años) : Gratuito
Palazzo de Piro
Construido en el siglo XVII, el Palazzo de Piro es un maravilloso ejemplo de arquitectura barroca maltesa. Alberga el museo de herramientas, oficios y tradiciones, un café restaurante y un hotel de 5 estrellas. Se trata del lugar perfecto para hacer una pausa para tomar café o para desayunar. El entorno es de gran belleza y podrás disfrutar de unas vistas magníficas de la isla.
Jardines de Mdina
Instalados en los fosos de la ciudad, estos jardines ofrecen un ambiente muy agradable para disfrutar paseando, sobre todo en un bello día soleado. Se puede acceder a los jardines mediante el ascensor situado cerca del parking principal.
Vistas desde el baluarte y Fontanella
El baluarte que hay en la parte posterior de Mdina ofrece unas vistas espectaculares de los sectores norte y este de la isla. No lejos de allí se encuentra el salón de té Fontanella, célebre en la isla por sus dulces y pasteles.
Rabat, tierra de acogida del apóstol san Pablo
Iglesia y gruta de san Pablo
La iglesia colegiata de san Pablo está situada encima de la gruta en la que se habría refugiado el apóstol después de su naufragio, utilizando el lugar como base para predicar y establecer una comunidad cristiana.
Catacumbas de san Pablo y santa Ágata
Las Catacumbas de san Pablo están formadas por un complejo de cementerios romanos subterráneos interconectados que se utilizaron hasta el siglo VII, VIII incluso, de nuestra era. Los primeros cristianos crearon estos cementerios porque el derecho romano prohibía enterrar a los difuntos en las ciudades. Las catacumbas de san Pablo representan la prueba arqueológica más antigua e importante del cristianismo en Malta. Efectivamente, contienen diversos tipos de tumbas y frescos con inscripciones, entre ellas el nombre de Eutiquio.
Las Catacumbas de santa Ágata habrían servido de refugio a la joven siciliana de Catania, que habría llegado a Malta para escapar del emperador Decio. Las catacumbas encierran espectaculares frescos consagrados a la joven santa, 500 tumbas (200 de ellas de bebés) y mesas en las que se realizaban los ágapes funerarios.
Museo Wignacourt
El museo se encuentra alojado en un palacio barroco que fue la residencia de los Limosneros de los Caballeros de Malta. Contiene impresionantes cuadros de pintores como Mattia Preti, Antoine Fabray, Francesco Zahra y otros artistas malteses y europeos, además de obras relacionadas con la historia de la orden de Malta.
Tarifas:
- Adultos: 5 euros
- Estudiantes y niños (12 años y +) : 3,50 euros
- Personas mayores (61 años y +) : 3,50 euros
- Niños (7-11 años) : 2,50 euros
- Niños (menores de 6 años) : Gratuito
El precio incluye la visita al museo, las catacumbas y la gruta de san Pablo, el santuario de san Publio y los refugios antiaéreos construidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Domus Romana
El museo de la Domus Romana fue construido en el mismo lugar que una antigua villa romana del siglo I a.C.. Su descubrimiento fortuito en 1881 y otras excavaciones realizadas entre 1920 y 1924 han permitido encontrar suntuosos pavimentos de mosaico y otros vestigios de la era romana.
Visita guiada de Mdina
Si prefieres visitar Mdina con un guía y así disfrutar de las explicaciones sobre la historia de la ciudad, hay disponibles varias excursiones de medio día y de un día. Estas visitas suelen combinar Mdina, Mosta y Ta’ Qali. Para hacer reservas y saber más sobre estos servicios, haz clic en los siguientes enlaces. Los precios indicados son por persona.
- Visita a pie de Mdina (2 horas) con un guía profesional certificado. 13 €. Recomendamos esta compañía, con la que ya hemos reservado una visita guiada de Birgu, una de las tres ciudades más reconocidas. La guía nos pareció muy agradable y competente. La visita se hizo en inglés, pero la guía había estudiado francés y se esforzaba por traducir para las personas que no comprendían bien el inglés.
- Visita guiada de Mdina (2 horas) a pie con un guía profesional certificado. 15 €. En inglés.
- Excursión de medio día (5 horas): Iglesia de Mosta, aldea de artesanos de Ta’Qali y Mdina. 32 € incluyendo recogida y regreso al hotel, transporte, servicios y un guía local, además de la entrada a la iglesia de Mosta. Posibilidad de hacer la visita en español.
- Visita nocturna de La Valeta, Mosta y Mdina con espectáculo 5D (4 horas): 30 €.
- Excursión de un día (8 horas): Mdina, la iglesia de Mosta, los jardines de san Antón, la aldea de artesanos de Ta’Qali y las catacumbas de san Pablo. 50 € por persona con almuerzo, guía, gastos de entrada. Los diferentes sitios y transporte desde y hasta el hotel incluidos. Posibilidad de hacer la visita en español.
- Excursión de un día (8 horas): Mosta, Ta’Qali, Mdina y La Valeta. 52 € con transporte, guía y entrada a la concatedral de san Juan incluidos. En inglés.
Cómo llegar a Mdina y a Rabat en autobús
Es fácil llegar a Mdina en autobús.
- Desde el aeropuerto: X3
- Desde La Valeta: 50, 51, 52, 53
- Desde Sliema o san Julián: 202
- Desde la Bahía de san Pablo, Bugibba o Qawra: 186 et X3
Dormir en Mdina o en Rabat
En Mdina y Rabat hay algunos hoteles, entre ellos el magnífico Xara Palace Relais & Chateaux, un palacio del siglo XVII de estilo barroco. No obstante, como la región es bastante tranquila por la noche, te recomendamos buscar alojamiento más bien en la parte central-oriental de la isla (Sliema, etc.). Desde allí también será más fácil desplazarte hasta las zonas turísticas. Para más información sobre el tema, no dudes en consultar nuestro artículo sobre los mejores sitios para alojarse en Malta.
Medio día generoso basta para visitar Mdina y Rabat, porque ambas poblaciones son pequeñas y están cerca la una de la otra. Por supuesto, si tienes pensado visitar algunos museos, eso llevará tiempo, por lo que es mejor que calcules pasar un día. Te recomendamos empezar por Mdina. ¡Que disfrutes de la visita!